Y no sólo las de tu casa. Màs importante aún es que airees tus ideas, deseos y miedos. De vez en cuando conviene ventilar el alma con brisa fresca y rayos de sol. Regálate pensamientos amables. Abre tu corazóm al milagro de un nuevo día.
"No podemos vivir sólo para nosotros. Mil fibras nos conectan con nuestros compañeros humanos"